BENEFICIOS POCO ATRACTIVOS.
Por JAVIER ALBÁN / SEMANAeconómica
Los nuevos requisitos para aplicar a la exoneración del impuesto a la renta (IR) y al incentivo a la investigación y al desarrollo (I+D) evitan que estos beneficios sean atractivos para las empresas, según los expertos consultados por SEMANAeconómica.
Estos exigen la entrega de información complementaria que se puede usar para fiscalizaciones más estrictas. “Cuando un contribuyente declara gozar de un beneficio, la Sunat de todas maneras evalúa esta observación en fiscalizaciones futuras”, explicó Álex Córdova, socio del estudio Rodrigo, Elías & Medrano.
En contextos de desaceleración, la Sunat suele compensar la menor recaudación con mayor fiscalización. Por ejemplo, verifica todas las cuentas de los contribuyentes que solicitan la devolución de sus pagos a cuenta. “Esta mayor fiscalización genera una fuerte aversión en las empresas”, indicó Miguel Bobadilla, gerente de Tax & Legal de KPMG.
Por otro lado, si una empresa que desarrolla un proyecto en I+D solicita una exoneración del IR mayor al 100% de su inversión (hasta 175%, como ahora permite la ley), debe esperar a que el Concytec apruebe su plan de investigación e informe sobre este a la Sunat. Según Córdova, las empresas temen revelar información sensible al Concytec, ya que esta podría ser usada para una mayor fiscalización o incluso ser filtrada.
La posibilidad de una mayor fiscalización evita que los contribuyentes utilicen nuevos mecanismos tributarios, como el impuesto a los dividendos repartidos fuera del país. Según Bobadilla, no se sabe si los dividendos del 2016 serán gravados bajo la tasa del 2016 (al generarse, de 6.8%) o del 2017 (al distribuirse, de 8%), por lo que distribuirlos es aún riesgoso.
Fuente: Diario La República